domingo, 13 de junio de 2010

INFANCIA: TODO AQUELLO QUE YA NO EXISTE

Me acuerdo coger renacuajos en el río que guardábamos en botes hasta que les crecían las patas. Tener uno de cuatro patas era muy difícil porque se nos solían morir antes.
Me acuerdo de los bocadillos de salchichas sentada en la cera de la puerta de casa de mis abuelos.
Me acuerdo de la fuente, con su abrevadero, donde pasábamos horas, mojándonos unos a otros y jugando a carreras de barquitos que hacíamos con cualquier cosa.
Me acuerdo de la tienda de la señora Felisa, con su mostrador de madera, donde iba a comprar jabón de Nieve y que siempre me daba algo:un chicle, almendras garrapiñadas o un flash que me tomaba líquido porque en mi casa no había congelador.
Me acuerdo de ir a coger caracoles con mi abuela, son mis botas de goma y luego de verla hacer alioli a mano con el mortero.
Me acuerdo de los bocadillos de galletas María con mantequilla.
Me acuerdo de que un día de fiesta, sería la de la Virgen de agosto, con mi vestido de nido de abeja, me subí a una morera, y recogí todas las moras que pude sujetándolas con la falda. Mi madre cuando me vio aparecer casi le da algo. Me acuerdo de que me castigaron y que con el vestido tuvieron que hacer trapos.
Me acuerdo de las muñecas de papel, que llamábamos recortes, que guardábamos en cajas de camisas y de las horas y horas que pasábamos diseñando modelitos.
Me acuerdo de la furgoneta del panadero y de que corríamos a que nos compraran Panteras rosas o Tigretones. Unos días había suerte otros días no.
Me acuerdo de mi bici, que era Rabasa Derbi de color dorado, y que me parecía la más original del mundo, porque mis amigas solían tener una GAC azul y cuando las amontonábamos en la plaza, enseguida encontraba la mía.
Me acuerdo del día de mi décimo cumpleaños, que mi padre me despertó muy temprano porque tenía un exámen, y me dijo que estudiar en el balcón era mejor porque se memorizaba más. Me senté sobre un cojín, y veía pasar los coches y escuchaba las golondrinas. Desde entonces, cuando en primavera empiezan a llegar, me acuerdo de ese último cumpleaños que pasé con él.